Ahí estás tú y tu arrogancia de la mano. Tan bonitos e imperfectos como siempre.
Aquí, al otro lado del ring estamos yo y mis ganas de joderte. En todos los sentidos.
Y empiezo a beber.
Observo las bebidas, tan distintas entre ellas y con el mismo efecto, como nosotros.
Elijo, a diferencia de lo demás esto sí que tiene elección, y
trago de golpe.
Porque como dice Bukowsky bebemos para que pase algo.
miércoles, 26 de noviembre de 2014
martes, 18 de noviembre de 2014
domingo, 2 de noviembre de 2014
A las tantas, en no sé donde, diciendo que esta será la última de cientas.
Vengo desnuda de pies a corazón, a susurrarte que quererse a
uno mismo no es dejar de querer.
Que el amor tiene valor si se dice yo te quiero cuando
ese yo
se aprecia.
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