miércoles, 26 de noviembre de 2014

III

Ahí estás tú y tu arrogancia de la mano. Tan bonitos e imperfectos como siempre.
Aquí, al otro lado del ring estamos yo y mis ganas de joderte. En todos los sentidos.
Y empiezo a beber.
Observo las bebidas, tan distintas entre ellas y con el mismo efecto, como nosotros.
Elijo, a diferencia de lo demás esto sí que tiene elección, y
trago de golpe.

Porque como dice Bukowsky bebemos para que pase algo.

domingo, 2 de noviembre de 2014

A las tantas, en no sé donde, diciendo que esta será la última de cientas.


 Vengo desnuda de pies a corazón, a susurrarte que quererse a uno mismo no es dejar de querer.





Que el amor tiene valor si se dice yo te quiero cuando ese yo se aprecia.