Tienes un nombre precioso para una cicatriz.

Pongamos que cambio las piezas, pongamos que cambio de rol,  pongamos que dejo de tener mil pensamientos por minuto, pongamos que cruzo esa línea, pongamos que ya no es así, pongamos que dejo de mirar a mi alrededor y miro para mi, pongamos que dejo de complicar lo sencillo o simplificar lo complicado, pongamos que dejo de poner mil caras, pongamos que dejo de cuestionar cada giro argumental de mi vida, pongamos que no soy tan mujer como aparento, pongamos que no soy tan niña como crees, pongamos que lloro por el día a plena luz en vez de por las noches pegada a la almohada, pongamos que dejo de alejar(te), pongamos que de verdad tengo alma, pongamos que no tengo miedo, pongamos que me quedaré a ver(te) despertar, pongamos que dejo de beber para olvidar y bebo para celebrar, pongamos que empiezo a mirar(te) a los ojos, pongamos que te tapo cuando tengas frío, pongamos que sonrío de verdad, pongamos que en algún momento y no se como se que tendré nueva cicatriz, pongamos que...

Pongamos que dejo de ser yo.

Insaciable.

Alcohol, sexo, palabras, raciocinio, actuar, romper, joder, chocar, acelerar, oscuro, opaco, roto, pasión, rápido, noche, miedo, orgullo, angustia, impotencia, rabia, dolor, frío, cruel, impasible, envidia, celos,tentar, pecado, vacío, soledad, tristeza, amargura, depresión, cansancio, tortura, sufrimiento, pena, agonía, lástima, soberbia, arrogancia, vanidad, desprecio, furia, ira, rencor, abandono, nostalgia, melancolía, añoranza, ausencia, morder, arañar, locura, masoquista, conquistar, seducir,  pánico, horror, cobardía, desconfianza, carencia, indiferencia, agotamiento, débil, frágil, inútil, fracaso, error, venganza, ansiedad, insomnio, ansia, avaricia, perder, insoportable, asco, frivolidad, mentir, fingir, engañar, caer, ignorancia, culpa, apatía, consumirse, misántropo, sociópata, narcisista, egolatría, ninfómana, inaccesible, egoísta. Final.

Si hubiera sabido lo que sé ahora posiblemente habría actuado igual.

Ya te digo yo que acabaremos bebiendo por la misma razón, pero en distintos bares.

Tú eres más de cerveza y yo de tequila, chupando la sal en cuellos ajenos, y tú en jarras grandes para ahogarte en el fondo.

También  a día de hoy, hay noches que soy de vodka, pero del malo, de ese que te quema cuando tragas y al 4 cubata lo echas todo por el suelo.

Y al día siguiente no recuerdas nada salvo el dolor de cabeza.

Tú eres de helado de vainilla y yo de chocolate. Para mancharme como cual niña pequeña y tu tener que limpiarme.

Yo soy de no mirarte cuando lloras, y tu de limpiármelas a distancia.

Yo soy de besarte las comisuras y tú de clavículas.

Tú pierdes el tiempo en literatura de poetas muertos, y yo fumando en los bancos viendo culos pasar.

Tú eras de los que decían no tengo miedo a nada, hasta que me conoció.

Y yo de las que cose miradas en el metro.

Tú tan racional que duele y yo creyendo en horóscopos.

Yo  de espaldas desnudas y tú de camisetas anchas.

Tú tan tú y yo tan yo, que es hasta poético.

Tienes alma de poeta por idealizar musas.

Claro que si soy tu mejor recuerdo, difícil crear nuevos.
Evitar imaginarme desnuda en tu cama, tu propósito diario.
Despertarte de madrugada y ver la tranquilidad en mi rostro.
Las palabras nunca dichas pesan en mi conciencia, y tu inconsciencia en la tuya.
No quisimos amar bien, sólo comernos.
Y en el caos nuestro, estaba la estabilidad.
Y en la rutina de otros, nuestro miedo.

La libertad como lema, y con medias tintas,y  medias verdades.
Porque con mi sonrisa la huida no era posible.
Porque con mis besos la espera era factible.
No siendo culpables, tenemos culpa.
Y sin tener rencores, no hay perdón.

Ya no escribes porque los poetas necesitan musas.
Y más si es musa sin alma, solo pecado.
No creí hasta que fue irreparable.
No asumí hasta que vi tus maletas.
No pido disculpas por mi falta de tacto, nunca fue lo mío hablar de significado, e idiota de mí por creer que sin hablar de amor no podías dudar de ello.
No pido disculpas porque accediste a pintarme sabiendo que mi lienzo estaba roto y que antes de exponerlo debías repararlo.
Era tarea tuya, sin embargo se me olvidó premiarte por cada pincelada.

Ahora todo por tierra y olvidado en el rincón de tu memoria, preguntas si todas las musas son iguales, o la tuya era única.
Y yo pregunto, a día de hoy, que si alguna te posa como yo.

Nunca quise que fuera real.
Y no lo era.
Aún entendemos de fuego cuando nos vemos, y sonrisas robadas, pero el juego terminó el día que te dije te amo.

Créeme.

No te pido nada, nunca pido nada.













Pero por una vez, no duelas.

Sé la forma correcta de hacer las cosas pero decidiré hacerlo mal.

No confiarás en mí ni pretendo que cambie tal cosa.

No puedes fiarte de alguien que prefiere corromperse viviendo en las alturas.

No sabrás a menos que yo lo decida.

No huiré a menos que tú empujes mi partida.

No salvaré a simple vista.

Ni correré a tu perdida sino me necesitas.

Desayunarás mis besos sin quedarme a dormir, pero esperaré a que duermas tranquila en mi pecho para marcharme.

Sólo observa mis ojos, cuando veo tus manos quitándote el pelo de la oreja, o como muerdo mis labios para no decir algo incorrecto.