viernes, 28 de marzo de 2014

Supimos incluso antes de vernos, el amor no era cosa nuestra.

Nosotros eramos más de follar en portales para dar más emoción y después fumarme la nostalgia cuando brillabas por tu ausencia en casa, pero no en la cama. Sola
Yo escribía para desahogar(te) y para escribir nuestra (mi) historia, escribo el mi entre paréntesis porque siempre fue más mía que tuya, o peor, nuestra.
Yo sabía, y eso no puedes dudarlo, como marcarte con carmín por una (cientos) noche, pero tu sabías que con una ducha el color (amor) se iría de tu cuerpo.
Yo de verdad que creía en ti, me duraba exactamente lo que tardabas en quitarme las bragas entre aroma de rabia, alcohol y sexo, más rabia que todo lo demás.
Tardaba dieciséis besos en ponerme encima de ti  para que no huyeras.
Yo creo que ni tu en ese escenario podías llegar a creer(me). Tan puta y tan borracho.
Puede que ni sepas que a veces si que te miraba cuando ibas por birra a la barra, incluso por mucho que cueste reconocer nos imaginaba más allá de nuestras noches, por el día, al sol.
Pero era cuestión de segundos hasta que venías con esas ganas de mi.





O de lo que creías que yo era, sólo por gustarte a ti.

jueves, 20 de marzo de 2014

Expediente 3234784.

 "Ella ha salido con el sombrero de él. Dice que le da suerte,  dice que ese día se le pega la armonía.
Ella es así, inventando el concepto nuevo, transformando realidades vanas en recuerdos inolvidables.
Por eso me enamoré de ella. O al menos de su genialidad, cortaba las amapolas y las pegaba con las margaritas, porque decía que quería poder elegir entre sus dos flores favoritas sin excluir a ninguna.

Nunca llevaba dos calcetines iguales porque pensaba que era clasificar a una persona, yo no lo entendía, en realidad no entendía nada de ella, cuando se levantaba de buen humor decía que era día de coser  fotos.
Y se pasaba horas haciendo fotos de todo lo que veía y le hacía sonreír, a mí no me importaba porque solo verla sonreír era suficiente motivo, lo que pasa es que aprendí que ella nunca sonreía dos días seguidos.
Cuando se levantaba de mal humor, todas las fotos que había hecho las miraba y las rompía en mil cachitos, después se arrepentía  y  las cosía muy seria.
Entonces me decía, que porque no quedan igual, que porqué los recuerdos no quedan igual aunque los cosas, y rompía a llorar.

Por eso aprendí  hacer copias de las fotos de los días buenos , cuando iba a limpiarse las lágrimas de los días grises las intercambiaba y entonces las miraba  extrañada, después de diez minutos cantaba.

Por mucho que el resto del mundo la excluyera por loca, para mí nadie sonreía así. Nadie cuerdo como se hacían llamar ellos, sonreía después de hacer una de sus locuras.
Y que más daba si nunca llevaba la ropa conjuntada, o decía a simple vista incoherencias, nadie hacía las tartas con tanto amor como ella, ni tenía como vocación curar todos los corazones del planeta."






Qué más da si estaba loca, para mí era la persona más cuerda del mundo.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Límites (in)franqueables.

Intenta quedarte a tu lado de la línea de mi pasado y no te metas en mi presente.
Ya no pegamos, ya no somos los que eramos."Ayer no es múltiplo de ahora".
Ya no soy la chica alocada y perra que tanto te gustaba.Ni tú eres mi héroe que siempre me salvaba.
Las cosas cambian. Y brindo por ello, pero es una putada que a veces eso duela tanto..








Todo era arrollador, drama e infarto. Fuego y gasolina para todo. No sabíamos parar, no sabíamos no hacer daño.

martes, 4 de marzo de 2014

2:36 Enajenación mental transitoria.‏

Y era octubre y confusión. Y dudas, y para que engañar(nos) heridas abiertas sin tequila y mucha sal. Con lema en los ojos. Cuanto más rota estoy mejor estoy contigo.
Sin nada que decir, y con mucho que contar(nos).
Y era noviembre, un mes bonito,  con frío, más en tus labios que en los míos. Y era noviembre, con canciones a mitad, y miradas al pasado en cada esquina. Cerrando  noches sin quererlas acabar. Bipolar.
Y era diciembre, con ganas de ti. Y no saber cómo decirlo. Y era Madrid con cobardía. Estás guapa enfadada, y más si es conmigo.  Con cafés para despertar(nos). Mentir.
Y era enero, con apuestas de futuro. Y tu cuerpo, y qué vistas. También hablo de tu sonrisa.
(Miedo-Excitación). Curiosidad y riesgo. Ganas, muchas ganas, de ti, de nosotras.
Oírte a mi vera, curando(te). Agachando las orejas sólo para que te diga que todo está bien si permaneces entre mis piernas.
Y era febrero sin coraza. Confesar. Mucho tiempo con el mismo patrón. Demasiado. Ambas.
Y era febrero, con declaraciones en tu cuerpo y en tus mejillas. Rojas de calor. Aprender(te). Y con palabras escritas para hacerte inmortal. Y reír. Con cosquillas en los huesos. Y romper a llorar. Sabiendo que estas. Ahí.
Y querer más.

Y es marzo en el calendario. Acaba de empezar.