Pensamientos encadenados al alma
divisar la calma
pero azorarla
sin alcanzarla
Respira con ansiedad
Rápido, una lagrima en su cara
su rostro enmarañado de cicatrices del pasado
sinceridad contrastada con orgullo lacrimogeno
excusas masificadas en momentos de tensión.
Pelo revuelto, ausencia en la cama
ni los peluches arropan
ni la ropa sobra
ni tus manos tocan
ni el alma goza.
Crecer sabiendo que nada es tuyo
y que las utopías no duran siempre,
Cose de tu puño y letra,
esa carta esperada,
que nunca llegó,
que ni el leyó,
ni ella escribió,
Tus labios tiemblan de miedo
le da poder y masifica su contenido,
en el hambre del tiempo perdido
Rompe el reloj
puesto en la pared.
Rompe el silencio
guardado en su mirada perdida.
Corren los niños en el parque de al lado
cuando aquí, en mi pozo personal
solo se escucha la huida,
lo que fui,
tu sonrisa,
mi silencio,
que otorga, que engaña, que miente
Que no mira al presente
Cristales en el suelo
pedacitos de cielo
juntados a presión
con poca unión
pero que no importa
ahora rozo tu boca
con esparto de lo que fue mi ausencia.
y yo cabizbajo asiento
tiemblo y pienso
en mi silencio
en el porque de mi sufrimiento
en mis uñas rotas
en la rosa marchita
en el gris que azota mi ventana
en la lluvia que moja mi cara.
Sopesemos la realidad
Los sueños y el ganador
En lo que eres tú, y lo que ahora soy yo.