Tú.

En noches como esta me encantaría abrazarme a ti, y besarte mil veces bajo el cielo infinito.
En noches como esta no me importaría hacer una pausa en nuestra dicha y simplemente dejarme llevar a tu lado.
Darte la mano y decirte que siempre será así aunque sea mentira.
En noches como esta te susurraría todo lo que llego a quererte y todo lo que me haces falta, pero no podemos hacerlo, ni podremos.

Pero recuerda en noches como esta yo estaré pensando en ti, aunque  tú duermas en brazos de otra.

Sola

A ella le encantaba fumar sola, beber sola, dormir sola, comer sola, ducharse sola, andar sola, correr sola, pensar sola.

Pero era adicta a una cosa que no podía hacer sola, así que fingía que todo lo demás podía estar en compañía para calmar su adicción secreta que no era otra que besar.

Para

Hoy voy a cambiar, no puede ser tan malo querer a alguien, no? Le quiero.
Desde su pelo revuelto, hasta su barba enredada.
Le quiero, desde sus ojos inexpresivos, hasta la manera de rozarme.
Le quiero, desde como me besa, hasta sus grandes manías.


Le odio, desde su manera incansable de perseguirme, hasta la manera que intenta cambiarme.
Le odio desde su manera de andar, hasta como me mira a veces.
Odio su prepotencia, su manera de ser mejor, su manera de pensar.
Y sobretodo que haya luchado para irse.

Sacas lo mejor de mi.
Sacas lo peor de mi.

Lo que algunos llaman amor.

Y hay que ser idiota, para después de toda la miseria creer en el amor.

Y hay que ser idiota, para creer que será diferente.

Que tú eres diferente.

E ignoramos lo creído hasta entonces, e ignoramos todos los avisos de la sociedad.

Y se esconde en las sabanas empapadas lo que algunos llaman amor.

Y se esconde en cada beso un secreto, y en cada gemido una mentira.

Y todas las advertencias te parecen necias, ya que el amor se ve distinto desde fuera.

Y por si acaso, das más.

Y luego un poco más. Y te quedas sin nada, ya eres una idiota.

Una idiota más.